Hace tiempo supe del trabajo de la fotógrafa alemana Julia Fullerton-Batten, quien se hiciera famosa en 2005 gracias a su serie Teenage Stories (historias de adolescencia) en la cual retrataba la transición de una adolescente a la adultez; conocí su trabajo por un artículo sobre The Act (El acto) que fue la serie en la cual Julia retrató, de una manera escénica, las historias reales de mujeres dedicadas a la industria del sexo en distintas ramas.
Desde entonces, me pareció muy interesante su acercamiento hacia las protagonistas de su fotografía, pues contrario a tratar de representar algo lejano, me dio la impresión de entrar a un espacio íntimo de las mujeres fotografiadas en esa serie.
Actualmente, Julia tenía varios proyectos en puerta, pero tuvo que replantearse lo que necesitaba transmitir, como muchos artistas ante la contingencia y el encierro, quienes abrieron puertas a paisajes inexplorados. Julia Fullerton decidió retratar personas reales del Oeste de Londres, en una cotidianeidad aislada:
"Decidí documentar la existencia de hoy, tal como la viven muchas personas. Elegí capturarlos en su aislamiento de encierro, efectivamente encarcelados detrás de las ventanas de sus hogares, con vistas a un mundo desolado diferente".
Una vez que el proyecto salió a la luz, recibió un sin fin de llamadas y correos de gente interesada en participar en la sesión fotográfica.
Las series fueron tomadas con las medidas necesarias, sin ningún contacto físico. La vestimenta, la posición para la foto y cualquier señalamiento, fueron a través de señas o por vía telefónica.
Julia Fullerton-Batten considera este como un mini proyecto, que le ha ayudado a mantener la calma en estos tiempos inciertos y a conectar con gente que no hubiera sido posible conocer de otra manera. Aquí te dejamos más de su trabajo ¡esperando que el trago amargo pase pronto!
